Después de los post anteriores, en donde hablamos de la parte más teórica de la interoperabilidad y sus estándares, ahora compartiré un ejemplo de cómo podrían incluirse los diferentes niveles de interoperabilidad en el flujo de atención de un paciente ficticio.
Contexto
Nuestro paciente se llamará Eddard Stark 🐺, sus cercanos lo conocen como Ned.
Para efectos de este caso, vamos a asumir que todos los centros de atención de salud de Poniente (el continente donde vive Ned Stark) tienen sistemas de registro clínico informático para registrar las atenciones de sus pacientes, así como sistemas para gestionar el funcionamiento de los servicios de apoyo (farmacias, laboratorio, rayos, etc).
Caso clínico
Antecedentes mórbidos
Ned tiene antecedentes de hipertensión arterial, por lo que ha sido tratado desde hace años en el CESFAM de Invernalia. A finales de abril es hospitalizado en el servicio básico de medicina del Hospital del Norte con diagnóstico de Neumonía por COVID-19, pero a la entrevista de ingreso, no recuerda el nombre de los medicamentos que toma actualmente.
En este punto de la atención es útil que el sistema de información del CESFAM y el utilizado por el Hospital del Norte puedan interoperar.
Así, el nuevo equipo tratante obtendrá de forma fácil y precisa la información detallada de los antecedentes y el tratamiento que ha recibido Ned, previniendo posibles errores que podrían originarse de la interacción de medicamentos.
Si hablamos de interoperabilidad sintáctica, es decir, de la estructura de la información compartida, se podría utilizar el estándar de mensajería HL7 FHIR.
Hospitalización en servicio de cuidados básicos
Mientras Ned está hospitalizado se le realizan exámenes de sangre (hemograma, pruebas de coagulación, gases arteriales, pruebas para medir función renal y hepática).
Para que el laboratorio reciba la solicitud de los exámenes y posteriormente entregue los resultados, es necesario exista un intercambio de información dentro de la misma institución (entre el sistema de información utilizado por el servicio de medicina y el del laboratorio).
Para este proceso podría tener relevancia que además de la interoperabilidad sintáctica, se incorpore el estándar de terminología LOINC, indicando cuáles son las pruebas solicitadas y realizadas.
Traslado a servicio de cuidados intensivos
Después de una semana hospitalizado, Ned presenta un deterioro en su estado clínico por lo que necesita ser trasladado a una Unidad de Cuidados Intensivos, pero el hospital en el que actualmente se encuentra no tiene disponible camas de alta complejidad, por este motivo debe ser trasladado al Hospital de Desembarco del Rey.
En este caso es muy importante que el equipo de la Unidad de Cuidados Intensivos pueda tener acceso a la historia clínica de Ned desde el hospital de origen.
Regreso a servicio de cuidados básicos
A las tres semanas Ned presenta una notable mejoría en su estado de salud, por lo que ya está en condiciones de volver a un servicio básico y es retornado a su hospital de origen, para completar su recuperación.
Ahora es necesario el proceso inverso y que el servicio de medicina pueda obtener la historia clínica de Ned incluyendo los datos de las tres semanas que estuvo en UCI.
En los dos últimos casos mencionados es muy importante considerar la interoperabilidad sintáctica, de manera de que exista intercambio óptimo de la información entre los sistemas de las dos instituciones involucradas y así mantener actualizados todos los datos clínicos del paciente.
Alta
Luego de una semana de recuperación Ned es dado de alta y se le indica continuar con sus controles en su CESFAM.
Para esta etapa de la atención es necesario que el centro de atención primaria pueda acceder al documento clínico con el resumen de la hospitalización del paciente, así como todas las indicaciones entregadas al momento del alta.
Conclusión
Como conclusión final, en el flujo de atención de un paciente pueden identificarse varios puntos en los que es necesario el uso de interoperabilidad en los sistemas informáticos de salud, para así permitir que exista un adecuado intercambio de la información del paciente, evitando errores y además ayudando a que los diagnósticos y tratamientos sean oportunos.