Interoperabilidad en salud

17 de noviembre, 2020

Interoperabilidad en salud

En la práctica clínica, es habitual que una vez atendido el paciente se guarden sus datos en los sistemas de registro clínico propios del centro de atención de salud. Esta información queda encapsulada, disponible para ser utilizada sólo cuando el paciente regrese al mismo centro.

Los datos de la atención quedan encapsulados dentro de la institución

Esta situación era, y aún sigue siendo, algo inherente a los registros en papel. Sin embargo, muchos sistemas clínicos electrónicos replican este patrón a pesar de que una de las ventajas que nos brinda tener la información digitalizada es que no es necesario estar en el mismo lugar físico para acceder a ella (gracias al mágico internet).

La interoperabilidad en salud tiene como objetivo evitar que existan todas estas “islas de información”, ya sea dentro de una misma institución como en diferentes instituciones.

Pero, ¿qué beneficios tiene esta posibilidad?

La interoperabilidad en salud permite mejorar la calidad y seguridad de la atención brindada a nuestros pacientes.

Para explicar esta afirmación describiré algunos ejemplos de situaciones que me tocaba visualizar en el día a día de la atención clínica:

Situación 1: pacientes con enfermedades crónicas

Es muy habitual, sobre todo en el caso de los pacientes con enfermedades crónicas, que ellos o sus cuidadores tengan una carpeta, un cuaderno o un gran sobre, en donde van archivando uno a uno todos los exámenes y resúmenes de cada atención que reciben. Esto abre la posibilidad de que se pierdan, se dañen, o que simplemente en una situación de emergencia los olviden en casa.

Al trabajar bajo el concepto de interoperabilidad, la institución prestadora podría consultar los resúmenes de las atenciones que el paciente ha recibido previamente y de esta manera evitar que sea el paciente el único responsable de portar con su información clínica.

Situación 2: derivación de pacientes

A veces un profesional debe realizar la derivación de un paciente a otro profesional que trabaja en un centro de atención diferente.

Para que esta derivación se realice, pueden existir conductos regulares que exigen completar formularios oficiales. Muchas veces es el paciente o un familiar el encargado de trasladar este documento desde las manos del profesional que deriva hasta la oficina encargada de recibir la interconsulta.

Similar a la situación anterior, que exista la forma de comunicar los datos ingresados por el primer profesional al segundo, permitiría evitar que sea el paciente o su familiar el responsable de trasladar esta hoja de papel. Esto es muy relevante considerando que hay traslados que pueden realizarse entre regiones.

Situación 3: registros clínicos y administrativos

Cuando trabajaba en un servicio de hospitalizados, cada mañana antes de entregar turno, debíamos obtener los resultados de los exámenes de laboratorio pertenecientes a nuestros pacientes desde el sistema informático del laboratorio del hospital. Parte del flujo que debían seguir estos resultados era:

  • La enfermera clínica los transcribía a mano a la hoja de enfermería diaria
  • La enfermera clínica los ingresaba a la entrega de turno realizada en un documento digital
  • El médico que entregaba turno debía ingresarlos en su entrega de turno digital
  • El médico que recibía turno debía transcribirlos a la evolución médica diaria

Y como si todo esto fuera poco, cuando debíamos realizar seguimientos destinados a medir estándares de calidad, teníamos que ingresar algunos de estos resultados a la planilla excel que mensualmente solicitaba la unidad de Infecciones Asociadas a la Atención de Salud (IAAS).

Este pequeño ejemplo práctico muestra uno de los muchos puntos de la atención que se vería beneficiado de sistemas de registro clínico informático que “conversen” entre sí, evitando los múltiples ingresos de la misma información, lo que a su vez reduce el riesgo de errores y también el tiempo del personal clínico utilizado en labores diferentes a la atención directa del paciente.

Estándares de interoperabilidad

Si consideramos la interoperabilidad como un proceso comunicativo, es muy importante que además de tener un canal para poder transmitir la información, también se utilice un lenguaje en común que sea comprensible para todos los participantes del proceso. De esta forma, todos los sistemas involucrados podrán interpretarlos, almacenarlos y mostrarlos.

Para poder cumplir este objetivo, se originaron los estándares de interoperabilidad. Tema que hablaremos en las próximas entradas del blog.



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